Louisa Ball llegaba dormir hasta 10 días por causa de una enfermedad. Es una joven de 15 años, que tiene una extraña condición llamada el síndrome de Kleine-Levin que ella no puede controlar.
Los padres de Ball, en un reportaje del sitio inglés Daily
Mail, explicaron que todo comenzó con un simple refrío que la dejó
debilitada, fue en octubre de 2008. Estuvo enferma una semana, luego no
se recuperaría, hasta que dieron con el punto justo de la medicación.
Louisa
desarrolló el síndrome de Kleine–Levin, conocido como La Bella
Durmiente, que le impide estar despierta, llegando a tener días de
sueño, caminar sonámbula, y hasta habla sin despertar.
Se quedaba dormida en el colegio, balbuceaba palabras sin sentido, explica la madre. La enfermedad se fue incrementando, sobre finales de 2008 dormía 22 horas sin parar,
la despertaban para que comiera y haga sus necesidades, pero todo al
final se tornó insoportable por lo que la llevaron al hospital local,
en Worthing, Inglaterra.
Su padre, Richard dijo que después de dormir una semana o más, se despertaba y no podía acordarse de nada, parecía sonámbula.
Ball
fue derivada al hospital de San Jorge, donde los médicos intentaron
explicar su enfermedad al relacionar el síndrome con el mal funcionamiento del hipotálamo. Louisa Ball ha logrado normalizar a partir de la medicación, logrando ser normal durante la última semana.
martes, 1 de noviembre de 2011
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