Esta es la increible historia de Adelir Antonio de Carli, un sacerdote brasilero de 42 años, que hace poco fue bastante divulgada por los medios acá en Argentina, pero luego no se escucho nada mas.
Resulta que este cura no se le ocurrio mejor idea que atarse a mas de 1000 globos para batir un record y así recaudar fond para su Iglesia. Bastante idiota de su parte, ya que no tuvo mejor idea que hacerlo bien cerquita del mar y obviamente desapareció en el gigante azul.
Investiando descubrí que sus restos fueron encontrados en alta mar, a 100 kilómetros de la costa de Río de Janeiro. La compañía petrolera precisó que el cadáver del cura todavía tenía el equipo de vuelo.